Cuántas veces me han hecho esta pregunta por teléfono. La escena se repite: Mi secretaria me pasa el teléfono: - Doctor, una señora le quiere preguntar algo- Ya estoy preparado, normalmente, todas las consultas así, giran alrededor de algo muy puntual, o tratamientos para adelgazar. Como no, era para adelgazar. Tomando en cuenta el proverbial mal carácter de los homeópatas, trato de responder de la forma menos abrupta posible: "NO, no es una píldora para adelgazar, no hay un tratamiento mágico para adelgazar" Ante esta respuesta, viene la siguiente pregunta, tras una afirmación: "Pero doctor, mi mamá y yo, hace mucho tiempo, fuimos a un homeópata que venía por el barrio, y adelgazamos en dos meses muchos kilos". Yo, ya dando rienda suelta a mi homeopático carácter, dejo salir a mi gurú vidente y le digo lo siguiente: " Y desde ese momento tuvieron problemas de tiroides, su mamá probablemente hipertensión y luego recuperaron con creces todo el peso y más, además de debilitar su salud ¿me equivoco?". Tras un sorprendido silencio, exclama:
-Ay, doctor ¿como lo ha sabido?.
-Mi estimada señora, esta historia, por repetida, me la conozco de memoria. Se lo voy a explicar por única vez: No era homeópata, era un médico que se hacía llamar homeópata y daba medicina convencional. Seguramente, recetaba diuréticos, anfetaminas, tranquilizantes y hormonas tiroideas. No soy vidente, señora, sólo son mis veinte años de experiencia. Eso no es homeopatía. La homeopatía busca el remedio individual para la causa originaria de los síntomas, sean los que sean. Se busca el remedio de la constitución de la persona y con ello, el organismo funciona mejor. Aquí, pegado al auricular, no puedo, como comprenderá, explicarle en diez minutos los fundamentos de todo esto, pero personalmente, si así lo desea, lo podemos ampliar. Pero, para que usted lo piense, le doy estos datos: no es un tratamiento exclusivo para adelgazar, pero usted engorda por algún desequilibrio físico o mental, y con eso sí la puedo ayudar. El tratamiento homeopático puede complementar el del su nutricionista, así como con unas pautas de higiene dietética en las que la puedo orientar.
Hay personas que después de esta conversación quedan desilusionadas por haber perdido la idea de un tratamiento mágico. Otras, en cambio, después de un tiempo de reflexión, se convencen de la necesidad de su esfuerzo personal para solucionar cualquier cosa, y que la homeopatía puede ser de gran ayuda, aligerando dicho esfuerzo.
Mención aparte, merece la pena aclarar que la sociedad de consumo ha impuesto unos cánones estéticos imposibles para la mayoría, consiguiendo que la persona se sienta frustrada e infeliz por no alcanzarlos. Esa misma sociedad, contradictoriamente, ofrece de forma grosera y reiterada productos con grandes cantidades de azúcares y grasas, llevándonos a una mala alimentación que produce el sobrepeso y otras patologías, como diabetes, hipertensión, etc. Nos venden la cultura del deporte, pero en cambio, las condiciones laborales o de la vida en la ciudad, obligan al sedentarismo, pasando muchas horas sentados delante de computadoras, televisores y alimentos manufacturados que ingerimos al mismo tiempo y sin masticar correctamente. Estos alimentos no tienen la vitalidad que aporta algo fresco.
Nuestros abuelos o bisabuelos, bien nativos o inmigrantes, casi no tenían sobrepeso, y todos recordamos esos banquetes de los domingos. La quintita del abuelo- en la que trabajaba bien pasados los ochenta años- que mantenía su gallinero, con el ejercicio que esto conllevaba y los alimentos frescos, eran la llave mágica de su buena salud, con apenas stress, y sin kilos de más.
Pensemos cada uno de nosotros en las posibles soluciones de esta contradictoria sociedad. Les dejo un tema musical para la reflexión. En el video que sigue, no se pierdan a Nicole Lemieux, muy segura de sus encantos.
https://youtu.be/DXndfvxXRV0?list=PLjr0UoWZ0Q4cI4XdwuXcX27M4K7vZO1KH
