Y cayó el rayo.
Una llamada me interrumpió mientras me proponía pintar el departamento de divorciado de padre con niña en la típica localidad de Barracas, me encontraba en medio de montañas de polvo, cajas, ropa y muebles.
Un caos con la música de AC.DC de fondo. Sonó el teléfono:
-Hola Raúl.
-¿Qué tal Male? me agarraste en medio de rasquetear la casa.
-Ah, mira te tengo que pedir un gran favor personal.
-Decime
-Una amiga necesita atenderse con vos, me lo pidió.
-Ok pásale el teléfono del consultorio.
.-Sí, pero necesita pasar un par de días en tu casa, no tienen dónde ir
-¿Qué? ¿Tomaste algo Malena?.
-No Raúl, es un favor, sabes que jamás te pido algo si no es necesario.
-A ver, ni en pedo dos días, solo un día. ¿También tengo que atenderla?
-Si, Raúl, ella me pidió esto, lo necesita, es una buena amiga, no va a haber problema...
Y así resumiendo, comenzó la atención a la hechicera. Esto es apenas un extracto, no cuento todos los detalles que le pregunte a mi amiga psicóloga antes de aceptar esta extraña movida. todo fue inusitado y fuerte como el rayo de AC.DC que sonaba de fondo. Esto no había pasado nunca antes y no pasará tampoco de nuevo, me juré. No hace falta contar la mugre que teníamos la casa y yo. No pasó ni una hora cuando sonó el timbre. Cayó otro rayo de AC.DC:
-Que lo parió. ¿tan rápido?-Me dije para mí. Baje atendí en la puerta. Lili me pareció una morocha agradable con personalidad, de cuarenta y pico de años, buena conversadora. Le explique que Male me contó la historia y que solo podía quedarse un día. Me rogó que la atendiera, que tenía mucha esperanza en ello. Quedamos para más tarde en el bar de la esquina. Me fui a duchar, me cambié y ubiqué a Lili en mi cuarto, yo me instalé en el cuartito de mi hija por ese día.
Me espero en el café como quedamos y así comenzó historia clínica, entre café y café.,
La historia de Lili era una de las más dramáticas, si no la peor historia que había escuchado.
Desde una niñez llena de malos tratos, violencia y abusos sexuales por parte de abuelos y progenitores, tanto los naturales como los adoptivos. Me quede helado escuchando, disimulando mi asombro. Me explicó que no tenía donde ir, que la habían echado de donde vivía hasta ahora. Le pregunte donde iría mañana, me respondió que de Male. Un torrente de historias oscuras y de sobrevida. Me preguntaba cómo habría sobrevivido hasta la fecha. La marginalidad y la discriminación que sufría en su entorno debido en que tenía VIH. Estaba siendo atendida por ello en el hospital.
Su familia la envió al fondo de la casa, a la habitación de los monstruos por este tema. Lili tuvo dos hijos, uno dado en adopción y el otro que vive con la abuela. Ella fue echada de la casa paterna por la esposa del padre fallecido.
Lili fue de alguna manera arropada por la religión umbanda que le dio un marco filosófico y contención efectiva, además de manejar las fuerzas mágicas que según ella sostenía, influían en su vida. Sin duda una forma de tener un mínimo control sobre su vida, tan abusiva y marginada, nada del destino parecía darle una oportunidad. La cocaína, el vino y el trabajo de masajista, que yo intuía era un trabajo de prostitución, cosa que ella siempre negó, aunque yo le aclaré que no tenía prejuicios al respecto.
Trabajaba en un prostíbulo como masajista donde arregló comer y dormir en la semana con la dueña. Dormía hasta tarde, y por la actividad psíquica nocturna se levantaba de malísimo humor , y era compasiva y distante pero era evidente que su vida no tenía una salida clara era arrebatada por las circunstancias.
Los remedios que me venían a la mente estaban entre stramonio y otras daturas, así como lachesis, pero me decidí por el principio, tomar los síntomas bio patográficos más antigüos.
Las causas oscuras de su adopción, el posterior mal trato y abuso, el terror al agua, y las peleas familiares me decidieron por las magnesias. También le gustaba la música dark y la cultura gótica y el esoterismo. Era muy inteligente con conocimientos innatos. Me contaba que quería mucho a Malena, que era una amiga fiel.
Así comenzamos. Le hice su receta, le pedí que escribiera un cuaderno de sueños y volvimos a casa. Al otro día se marchó tras el desayuno.
Una llamada me interrumpió mientras me proponía pintar el departamento de divorciado de padre con niña en la típica localidad de Barracas, me encontraba en medio de montañas de polvo, cajas, ropa y muebles.
Un caos con la música de AC.DC de fondo. Sonó el teléfono:
-Hola Raúl.
-¿Qué tal Male? me agarraste en medio de rasquetear la casa.
-Ah, mira te tengo que pedir un gran favor personal.
-Decime
-Una amiga necesita atenderse con vos, me lo pidió.
-Ok pásale el teléfono del consultorio.
.-Sí, pero necesita pasar un par de días en tu casa, no tienen dónde ir
-¿Qué? ¿Tomaste algo Malena?.
-No Raúl, es un favor, sabes que jamás te pido algo si no es necesario.
-A ver, ni en pedo dos días, solo un día. ¿También tengo que atenderla?
-Si, Raúl, ella me pidió esto, lo necesita, es una buena amiga, no va a haber problema...
Y así resumiendo, comenzó la atención a la hechicera. Esto es apenas un extracto, no cuento todos los detalles que le pregunte a mi amiga psicóloga antes de aceptar esta extraña movida. todo fue inusitado y fuerte como el rayo de AC.DC que sonaba de fondo. Esto no había pasado nunca antes y no pasará tampoco de nuevo, me juré. No hace falta contar la mugre que teníamos la casa y yo. No pasó ni una hora cuando sonó el timbre. Cayó otro rayo de AC.DC:
-Que lo parió. ¿tan rápido?-Me dije para mí. Baje atendí en la puerta. Lili me pareció una morocha agradable con personalidad, de cuarenta y pico de años, buena conversadora. Le explique que Male me contó la historia y que solo podía quedarse un día. Me rogó que la atendiera, que tenía mucha esperanza en ello. Quedamos para más tarde en el bar de la esquina. Me fui a duchar, me cambié y ubiqué a Lili en mi cuarto, yo me instalé en el cuartito de mi hija por ese día.
Me espero en el café como quedamos y así comenzó historia clínica, entre café y café.,
La historia de Lili era una de las más dramáticas, si no la peor historia que había escuchado.
Desde una niñez llena de malos tratos, violencia y abusos sexuales por parte de abuelos y progenitores, tanto los naturales como los adoptivos. Me quede helado escuchando, disimulando mi asombro. Me explicó que no tenía donde ir, que la habían echado de donde vivía hasta ahora. Le pregunte donde iría mañana, me respondió que de Male. Un torrente de historias oscuras y de sobrevida. Me preguntaba cómo habría sobrevivido hasta la fecha. La marginalidad y la discriminación que sufría en su entorno debido en que tenía VIH. Estaba siendo atendida por ello en el hospital.
Su familia la envió al fondo de la casa, a la habitación de los monstruos por este tema. Lili tuvo dos hijos, uno dado en adopción y el otro que vive con la abuela. Ella fue echada de la casa paterna por la esposa del padre fallecido.
Lili fue de alguna manera arropada por la religión umbanda que le dio un marco filosófico y contención efectiva, además de manejar las fuerzas mágicas que según ella sostenía, influían en su vida. Sin duda una forma de tener un mínimo control sobre su vida, tan abusiva y marginada, nada del destino parecía darle una oportunidad. La cocaína, el vino y el trabajo de masajista, que yo intuía era un trabajo de prostitución, cosa que ella siempre negó, aunque yo le aclaré que no tenía prejuicios al respecto.
Trabajaba en un prostíbulo como masajista donde arregló comer y dormir en la semana con la dueña. Dormía hasta tarde, y por la actividad psíquica nocturna se levantaba de malísimo humor , y era compasiva y distante pero era evidente que su vida no tenía una salida clara era arrebatada por las circunstancias.
Los remedios que me venían a la mente estaban entre stramonio y otras daturas, así como lachesis, pero me decidí por el principio, tomar los síntomas bio patográficos más antigüos.
Las causas oscuras de su adopción, el posterior mal trato y abuso, el terror al agua, y las peleas familiares me decidieron por las magnesias. También le gustaba la música dark y la cultura gótica y el esoterismo. Era muy inteligente con conocimientos innatos. Me contaba que quería mucho a Malena, que era una amiga fiel.
Así comenzamos. Le hice su receta, le pedí que escribiera un cuaderno de sueños y volvimos a casa. Al otro día se marchó tras el desayuno.
(continuará...)
https://youtu.be/v2AC41dglnM
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